July 11, 2025
Transferir a un paciente a una camilla es un procedimiento común en la atención médica, pero requiere una técnica cuidadosa para garantizar la seguridad y comodidad tanto del paciente como de los cuidadores. Una transferencia adecuada minimiza el riesgo de lesiones, como caídas o distensiones musculares.
Antes de comenzar, siempre tómese un momento para evaluar la situación:
Condición del Paciente: ¿Puede el paciente ayudar con la transferencia? ¿Está consciente, puede seguir instrucciones o tiene alguna lesión (por ejemplo, espinal, fracturas) que requiera precauciones especiales? ¿Cuál es su peso?
Entorno: ¿Hay suficiente espacio alrededor de la cama y la camilla? ¿Hay algún obstáculo? ¿La iluminación es adecuada?
Equipo: ¿La camilla está a la altura correcta? ¿Tiene las ruedas bloqueadas? ¿Tiene alguna ayuda necesaria como sábanas deslizantes, tablas de transferencia o personal adicional?
La preparación es clave para una transferencia sin problemas:
Comunicarse con el Paciente: Explique claramente cada paso de la transferencia al paciente, incluso si parece no responder. Esto les ayuda a cooperar si es posible y reduce la ansiedad.
Reunir Personal: Determine cuántas personas se necesitan. Para la mayoría de las transferencias, se recomienda al menos dos cuidadores. Para pacientes más pesados o con lesiones complejas, se pueden requerir tres o más.
Posicionar la Camilla: Acerque la camilla al lado de la cama. Asegúrese de que la altura de la camilla esté al mismo nivel o ligeramente por debajo de la cama para facilitar un deslizamiento suave.
Bloquear las Ruedas: Fundamentalmente, bloquee las ruedas tanto de la cama como de la camilla para evitar cualquier movimiento no deseado durante la transferencia.
Bajar las Barandillas Laterales: Baje las barandillas laterales de la cama y la camilla en el lado donde se realizará la transferencia.
El método que utilice depende en gran medida de la capacidad del paciente para ayudar.
Posicionamiento del Paciente: Pídale al paciente que doble las rodillas, coloque los pies planos sobre la cama y empuje con las piernas. También pueden usar los brazos para empujar la cama si pueden.
Guía del Cuidador: Un cuidador puede pararse en la cabeza del paciente, apoyando su cuello y hombros, mientras que el otro se para en las caderas, guiando el movimiento del paciente hacia la camilla.
Contar y Mover: Al contar hasta tres, haga que el paciente empuje mientras los cuidadores lo guían y lo deslizan suavemente sobre la camilla.
Posicionar la Ayuda: Si usa una sábana deslizante o una tabla de transferencia, gire ligeramente al paciente sobre un costado (lejos de la camilla) y coloque la ayuda parcialmente debajo de ellos.
Volver a la Posición Plana: Gire al paciente de nuevo sobre la ayuda, asegurándose de que estén centrados.
Posiciones del Cuidador: Los cuidadores deben estar a ambos lados de la cama/camilla.
Deslizar: Usando la sábana deslizante, los cuidadores pueden tirar suavemente de la sábana hacia la camilla, deslizando eficazmente al paciente. Si usa una tabla de transferencia, los cuidadores guiarán el movimiento del paciente sobre la tabla.
Reunir Personal: Este método siempre requiere al menos tres cuidadores.
Usar una Sábana de Tracción/Sábana Deslizante: Coloque una sábana de tracción o sábana deslizante fuerte debajo del paciente, extendiéndose desde los hombros hasta más allá de las caderas.
Posiciones del Cuidador: Dos cuidadores se paran en el lado de la camilla, agarrando la sábana firmemente cerca del torso y las piernas del paciente. Un cuidador se para en la cabecera de la cama, apoyando la cabeza y la parte superior del cuerpo del paciente.
Levantamiento/Deslizamiento Sincronizado: A una orden clara (por ejemplo, "¡1, 2, 3, tire!"), todos los cuidadores trabajan juntos para levantar y deslizar al paciente suavemente de la cama a la camilla. Asegúrese de que la cabeza y la columna vertebral del paciente permanezcan alineadas.